jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Te imaginas....

... que se declarara una guerra y no fuera nadie?"
¿Os imagináis, queridos lectores de "625 ranas", que Telecinco pagara 300.000 euros a Julián Muñoz por una o dos entrevistas y no las viera nadie?
Yes, we can es una propuesta de Antonio Rico que apoyo al 100% y os invito a difundirla.

martes, 11 de noviembre de 2008

Nosotras, que somos las mejores...

"Escribo cuando me cabreo" -afirmaba cierto profesor al que fui a escuchar este fin de semana-. Su comentario me hizo ver que la indignación es el motor que me impulsa a escribir, no creo que lo haga bien del todo, pero tampoco pretendo ser la finalista de los 10 mejores blogs de la blogosfera, me conformo con que lo que sale a través de los dedos para quedar grabado aquí, no me inflame el hígado mucho más de lo que habitualmente está -y hay días en que podría hacer paté-.
A lo que iba, que me despisto.
Este fin de semana asistí a unas charlas organizadas por un colectivo comarcal de mujeres. Es curioso, pero en estas charlas siempre oigo el mismo comentario: "es mejor que no asistan hombres, porque siempre tienen que opinar y nos quitan nuestro espacio", no sé si es una opinión generalizada pero llama la atención que las mismas que escupían estas palabras, al acabar las charlas, acudieran cual gallinas cluecas a felicitar y a babear en torno a los ponentes que en sus dos terceras partes eran hombres.
Me llama la atención como ningunean al hombre-compañero (al que deben considerar el origen de todas sus desgracias) pero como siguen adorando al hombre-maestro (al que deben creer tan listo y tan superior a ellas que no se atreven a vetar su entrada ni a cuestionar sus enseñanzas).
También me llama la atención el lenguaje que utilizan los ponentes ¡¡qué majos son y como bajan a nuestro "nivel" para que entendamos todo lo que dicen!! Seguro que si su auditorio fueran hombres de entre 35 y 50 años serían mucho más serios y rigurosos en sus planteamientos.
Todas estas contradicciones son normales, las mujeres aún estamos experimentando como se vive en una sociedad presuntamente igualitaria, pero sí hubo algo que me saco de mis casillas: El último ponente nos animó a cambiar el mundo, a protestar, a organizarnos en colectivos, a darle la vuelta al calcetín, parece que los hombres -según él- no saben como hacerlo y nosotras somos mejores... ¿dónde habré oído eso antes? ¡¡ah si!! Me retumba el mismo argumento pero con el tema lavadora, plancha, deberes de los niños, darle de comer a la abuelita, acompañar al médico a la suegra, comprar los regalos de Navidad, cocinar, organizar las maletas... ¡¡¡somos las mejores, las que mejor sabemos hacerlo todo!!!! hasta cambiar ese mundo que ellos contribuyeron a hacer así de machista e inhumano, ese mundo que les permite tener un buen trabajo, no haber sido discriminados jamás por tener un hijo, ese mundo que les ha proporcionado prestigio y dinero pero que, curiosamente, no les acaba de satisfacer del todo.
Obviamente, no van a ser ellos, señores de 60 años catedráticos de reconocida valía, quienes salgan a la calle a pedir un mundo más justo, más ecológico o más humano, para eso estamos nosotras: sus eternas chachas.

martes, 4 de noviembre de 2008

Matt Damon, el ejemplo de que se puede y se debe opinar sobre política

No sólo es un mágnifico actor y guionista, si no que además se moja opinando sobre política. Una vez más, me quito el sombrero ante la coherencia y responsabilidad que siempre destilan sus palabras.

lunes, 3 de noviembre de 2008

El primer martes después del primer lunes...

... de noviembre de 2008, los CIUDADANOS y CIUDADANAS de EEUU han hecho historia.
Obama les ha dicho que pueden esperar algo mejor y le han votado pensando que acabará con esa etapa vergonzosa de dirigentes violentos y provincianos.
No les decepciones, no nos decepciones, Barak.

El vasallaje o como tocar las bolas a los súbditos.

Reconozcámoslo, este debe ser el único blog donde no se haya comentado todavía el "asunto Sofía". Me da igual si los filtros de Zarzuela fallaron, si la periodista le jugó una mala pasada o si Sofía se ha desmelenado y ha dicho lo que le ha salido de su real... corona.

Hablar mal de la Casa Real en este país tiene un precio bastante alto -veanse, por ejemplo, los 3.000 euros de multa a cada uno de los dibujantes de El Jueves- sin embargo, que La Corona hable mal de aquellos que, con los impuestos derivados fundamentalmente de su trabajo, subvencionan su nivel de vida, sale gratis y hasta lo publican en un libro.

Gracias a Los Genoveses, he podido pasar todo el fin de semana escandalizada por las intolerantes y rancias declaraciones de una persona que, no nos engañemos, si de ella dependiera en este país no existiría ni la libertad religiosa, ni el derecho al aborto, ni al divorcio. Un mundo donde las personas con gustos sexuales distintos a los que marca el catolicismo vivirían como apestados. Donde las mujeres seguiríamos esperando que el hombre nos tutelara y nos "dejara" trabajar, un mundo donde la violencia de género no mereciera ser actualidad informativa y tuviera que permanecer en el ámbito de lo "privado" y un mundo en el que las mujeres serían profundamente desgraciadas si Dios no les concediera unos hijos con los que realizarse como madres.
Estoy indignada, lo mínimo que se espera de alguien que vive en el palacio del cuento, cuyas rentas proceden de nuestros impuestos, es que intente no encabronar a quienes le permiten vivir sin fregar un plato ni repasar el estracto del banco o pensar en sus vacaciones en Baqueira o Palma mientras otros le hacen las maletas y se quedan regándole el jardín.