Al ver en las noticias el incendio del muelle, he pensado inmediatamente en el Sr. Stevens y en la Srta. Kenton y en la impresión que les habría causado ver por televisión, como ardía el último lugar por el que pasearon tranquilamente, mientras caía la noche, hablando del pasado y del futuro antes de despedirse definitivamente y de saber que jamás volverían a verse.
lunes, 28 de julio de 2008
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