martes, 15 de abril de 2008

Ministras, embarazos evidentes y homos-gilipolletus.

Esta foto ¡¡¡cómo les jode!!!
Estos días las mujeres y hombres de este país asistimos estupefactos a las declaraciones del facherío machista más talibán. Luego dicen que hemos alcanzado grandes cuotas de igualdad ¡¡qué risa!!
Seguro que Freud le sacaría jugo a esta avalancha de comentarios misóginos ¿será el odio a la madre? ¿será el complejo de Edipo? ¿o el complejo del hombre-bebé que sólo ve a imaginarias madres represoras y castradoras cuando observan a la ministra Chacón pasando revista a las tropas?
Hoy en la Ser una oyente decía que estaba harta de oir comentarios sobre la "tripita" de la Chacón y que hacerlos es tan absurdo como no parar de repetir lo calvo que se está quedando este o aquel ministro.
Ya me imagino el comentario: "Al frente de Industria, Miguel Sebastián, un ministro al que le podemos ver la ideas de lo calvo que se está quedando y Caldera, con todo el pelo lleno de canas deja su cartera para situarse al frente de una fundación" ¿a qué no?
Y es que en esta sociedad por la que muchas y muchos estamos apostando fuerte, sigue albergando reductos (menos minoritarios de lo que nos gustaría) de intolerantes radicales.
Si escucháis o leeis ciertos medios de "comunicación" os llevaréis las manos a la cabeza: "equipo de modistillas" o "el ejercito le tendrá que llevar la canastilla a la ministra" han sido perlas con las que nos han obsequiado esos homos-gilipolletus que todavía conviven entre nosotras.
Pero no os equivoquéis, no solo el facherío más prehistórico escupe sin ruborizarse tamañas estupideces, desde filas más bien "progresistas" se hacen comentarios más "ligths" como: "Yo no soy machista, pero hemos de pensar si tal o cual ministra están suficientemente preparadas para desempeñar el cargo" Paradojicamente, esos comentarios jamás se hacen de tios con pancha, calvicie y más de 50 años.
Luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando muere otra mujer a manos del talibán de su marido, y los homos-gilipolletus siguen sin ver la relación. No hay nada más peligroso que justificar (sin querer hacerlo) el discurso de que las mujeres seguimos siendo muy inferiores (al menos ya tenemos alma) a los hombres.
Estos días soy feliz, hay más mujeres ministras que hombres ministros. He visto, por primera vez en mi vida, reflejados en el nuevo equipo de gobierno a la sociedad en la que me gustaría vivir, demostrándose que cuando a las mujeres nos dan igualdad de oportunidades llegamos a cotas de poder igual ¡¡o más!! que los hombres.
Ya estaba demostrado en las calificaciones académicas de las universitarias, en las mejores notas en las oposiciones a las administraciones públicas: donde hay una evaluación imparcial la mujer triunfa, pero aún así, seguimos siendo cuestionadas y observadas con lupa, esperando con ansia ese resbalón que justifique que nos pusieron en tal o cual puesto sin merecerlo.
Qué se jodan los talibancillos, que hagan terapia psicoanalítica, que se curren unas regresiones al momento del parto o mucho más sencillo... que dejen de dar por culo, porque vamos lentas pero seguras, pisando fuerte aunque llevemos tacón de aguja, riéndonos de personajes frustrados e inmaduros ¡¡el futuro es nuestro!!

No puedo cerrar este post sin dar las gracias a Zapatero que ha demostrado una total confianza en su apuesta por el género (que no sexo, no se como tendremos que explicarlo algún día) femenino. Nos está ayundando a ser visibles, a tener nombres y apellidos, carteras, ministerios o secretarias generales... sus decisiones nos dan fuerza para pensar que estamos en el camino correcto, en esto y en muchas más cosas... ¡Muchas gracias!

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