Psicosis colectiva - Parte I

Es curioso observar como nacen, crecen y se autoalimentan las psicosis. La primera voz de alarma siempre te llega del más lerdo que, además, se cree el más listo, el que le han contado, el que tiene información privilegiada... y lo cuenta a todo el que le quiera escuchar, y si le escuchan más lerdos alimentarán la información con invenciones de su propia cosecha. De ahí a comportamientos de psicosis colectiva hay un paso.

El viernes empezó todo, en la puerta del colegio: Una que su marido que es camionero que le han contado que con la huelga se acabará la leche y que ella va a cargar corriendo por si acaso. Por si acaso también habían muchas y muchos como ella cargando leche, pan, agua, pollo... el viernes por la tarde pasé por el super a por la cena y ya se respiraba el oligofrénico ambiente del caos.

Los medios de comunicación han hecho una buena labor durante el fin de semana, algunos informativos daban casi a entender que el lunes cuando nos levantáramos no habrían ni calles por las que pasar debido al desabastecimiento.

Y claro, ha dado sus frutos, esta mañana en el super (hago la compra a diario) ya no quedaba practicamente nada de pollo, creo que he cogido la última bandeja de pechugas, parece que el fin de semana fue movido y al grito inconsciente de ¡es la guerra! se llenaban carros y carros de comida.

Tendría su gracia si no fuera porque gracias a esas personas tan previsoras, poner gasolina hoy costaba un poco más caro, gracias a los que el fin de semana se dedicaron pacientemente a llenar sus depósitos, la gasolina "barata" (es un decir) se había acabado y he tenido que poner de 98.

Ni el empresario más avispado hubiera imaginado una solución mejor para contrarrestar la falta de consumo de los últimos meses. Hemos pasado de la imagen de alguien comparando el precio de la chuleta de cerdo con el muslo de pollo a la imagen de alguien cargando bandejas y bandejas de no se sabe qué. Y los precios van subiendo ¡¡¡mañana el lenguado estará dos euros más caro!!!-gritaba ayer la pescatera del super-.

¿Crisis? ¿Quién habló de crisis? No hay nada como meter miedo a la gente y harán lo que tu quieras.

Mañana iré al super, veremos que me encuentro, seguiré contando...