jueves, 10 de julio de 2008

A saber la clase de gente con la que te juntas...

- ¿Ya te marchas? -preguntó su marido, extrañado al ver la hora.
- Si, me marcho antes de que salga el sol, no quiero que me vea nadie y a estas horas ellos ya se han retirado.
- Es decir, ¡¡qué vas a volver a hacerlo!! ¿no tuviste suficiente con el susto de la semana pasada? ¿no tuviste suficiente con los golpes que te dieron, qué vas a buscar más? Yo no te entiendo, la verdad, a veces parece que lo estés buscando...
- Por favor, no grites, es la última vez, de verdad...
- No, no será la última vez, siempre habrá otra porque es como una droga y tú eres una delincuente, a saber la clase de gente con la que te juntas allí, pandilla de yonkis y fracasados!!
- Solo esta vez, te lo juro, luego lo dejo.
- Te estás metiendo en un buen lío, te lo he advertido mil veces, tus padres están hartos de repetírtelo, es ilegal, un día te detendrán y no podremos hacer nada por tí... ¿No puedes ser una persona normal y comportarte como los demás? ¡¡estoy harto de preocuparme cada vez que sales por esa puerta!! ¡¡estoy harto de no saber si volverás por la noche!!
- Lo siento cariño, te juro que no me pasará nada, ahora debo irme...
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Marta cogió el bolso, metió las llaves y comprobó, como siempre, que el carnet de la biblioteca seguía guardado en el bolsillo interior.
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Y no es ciencia ficción, dadle tiempo a la SGAE...
Inspirado en la noticia del nacimiento de la EXGAE

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