sábado, 23 de febrero de 2008

Se ha presentado el libro "Educar desde el locutorio" de Nora Rodríguez que recoge el sufrimiento, los problemas, las soledades, los miedos a las distancias, al paso del tiempo y al olvido de miles de mujeres inmigrantes que dejaron a sus hijos en sus paises de origen para venir a trabajar a España y mandar dinero a su familia.
Hace años presencié una escena que aún me hace saltar las lágrimas.

Era Navidad, buscaba un regalo en una tienda de juguetes de la calle Primero de Mayo, iba con mi hija, era... un día normal. Delante de mí, una chica aproximadamente de mi edad se encontraba indecisa ante que juguete comprar. La dependienta intentaba orientarla ¿qué edad tiene la niña? 8 años ¿Y qué le gusta? Se hizo un silencio que fue roto por el llanto -no lo sé - dijo con voz entrecortada - la dejé en Ecuador cuando solo tenía tres años y no la he visto desde entonces, no sé que prefiere.

Hasta entonces no comprendí el drama de la madre inmigrante, que no ayuda a hacer los deberes, no baña a sus hijos, no les cuenta un cuento, no les cuida cuando están enfermos, no disfruta sus cumpleaños, ni sus Navidades, ni sus festivales escolares, no firma sus notas, no habla con sus profesores, no conoce a sus amigos... ¿Quién les devolverá todos esos momentos?
Pero Arias Cañete prefiere verlas como parásitos que descubren que pueden hacerse una mamografía a costa de la seguridad social ¡¡qué desfachatez pretender no morirse de un cancer de mama!!

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